Cazuela de bacalao y garbanzos

Ingredientes:

  • 400 g de bacalao desalado (puede ser en lomos o desmigado)

  • 300 g de garbanzos cocidos (pueden ser de bote o cocidos previamente)

  • 1 cebolla mediana

  • 2 dientes de ajo

  • 1 pimiento rojo o verde

  • 2 tomates maduros (o 200 ml de tomate triturado)

  • 1 hoja de laurel

  • 1 cucharadita de pimentón dulce (puede ser picante si se desea)

  • Aceite de oliva virgen extra

  • Sal y pimienta al gusto

  • Caldo de pescado o agua (aproximadamente 500 ml)

  • Opcional: comino, perejil fresco, huevo duro o espinacas

Preparación:

  1. Preparar los ingredientes:

    • Si el bacalao no está desalado, dejarlo en agua durante 24-48 horas cambiando el agua cada 8 horas.

    • Picar finamente la cebolla, el ajo y el pimiento.

    • Pelar y rallar los tomates (o usar tomate triturado).

  2. Sofrito:

    • En una cazuela grande, calentar un buen chorro de aceite de oliva.

    • Añadir la cebolla y el ajo. Sofreír a fuego medio hasta que empiecen a dorarse.

    • Agregar el pimiento picado y seguir cocinando unos minutos más.

    • Añadir el tomate rallado y cocinar hasta que el sofrito esté bien reducido y espeso (unos 10-15 minutos).

  3. Especias y caldo:

    • Incorporar el pimentón y remover rápidamente para que no se queme.

    • Añadir los garbanzos cocidos y mezclar bien.

    • Incorporar la hoja de laurel y cubrir con el caldo o agua caliente.

    • Cocinar a fuego lento durante unos 10 minutos para que los sabores se integren.

  4. Añadir el bacalao:

    • Cortar el bacalao en trozos si es necesario y añadirlo a la cazuela.

    • Cocinar durante 5-10 minutos más, según el grosor del pescado, hasta que esté tierno pero no deshecho.

  5. Rectificar y servir:

    • Ajustar la sal y la pimienta.

    • Opcionalmente, se puede añadir perejil fresco picado antes de servir.

    • También puedes añadir huevo duro en rodajas o un puñado de espinacas al final de la cocción.

Variaciones:

  • Puedes usar bacalao en salazón, fresco o congelado, siempre que se desale o cocine adecuadamente.

  • Para un toque más aromático, añade comino o una pizca de guindilla.

  • Este plato se puede preparar con antelación y mejora de un día para otro.